
1. Amistad: La amistad es algo mas que un afecto, es amor. Es una perspectiva moral. La amistad tiene sus exigencias: Franqueza, apertura, capacidad de aceptar críticas y halagos, lealtad, sacrificio, etc. Suele surgir de intereses y metas comunes. Un amigo es mucho más que un conocido. Se requiere mucho tiempo y esfuerzo para establecerla y gran trabajo para mantenerla. Los padres no son amigos, los padres son padres por encima de todo y de una forma muy superior. A un amigo lo pueden rechazar, a un padre no.
2. Autodisciplina: Quiere decir, discípulo de uno mismo. Es imprescindible para mantener el control sobre nuestra vida y desarrollo. Con élla conseguiremos la formación de hábitos mediante la puesta en práctica. Podremos plantearnos desafíos que nos permitan obtener los logros propuestos. Nos ayuda a tener orden y rigor en nuestras cosas.
3. Compasión: Es un valor que tiene en cuenta la realidad de otras personas. Es bondad, benevolencia, amistad. Es una actitud hacia la camaradería, la unión y el compañerismo en los momentos difíciles. Auxiliar al que está en desgracia. Modera el egoísmo virulento del individuo. Lo contrario es lo divisorio: racismo, sexismo, chovinismo, el pecado de omisión, etc.
4. Coraje: El coraje consiste en saber que es lo que se debe temer. Lo contrario del coraje es la temeridad, que algunos la confunden con la falta de miedo. El coraje en las personas bien formadas, sale a relucir frente a las injusticias. Realizando actos de valentía, nos volvemos valientes y cuanto mas valientes somos, mas capacidad de resistencia poseeremos. La razón sirve para actuar con inteligencia, ante situaciones desafiantes.
5. Fe: Es la virtud teológica que añade una dimensión trascendente a la vida moral de la humanidad y une a la gente, de una manera inimitable por otros medios. Para los fieles de cualquier credo religioso, es una fuente de disciplina, poder y sentido de la vida. Las grandes regiones, ofrecen anclas sólidas para los que andan a la deriva, pues ofrecen estabilidad social y desarrollo moral, tanto al individuo como al grupo. La fe proporciona a quienes la practican: amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, generosidad, fidelidad, afabilidad y disciplina.
6. Honestidad: Es la capacidad de decir y hacer la verdad. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, pero necesita practica y estudio para conseguir la integridad. La mentira es una fácil herramienta de ocultamiento y cuando se emplea a menudo degenera en un vicio maligno. Es imprescindible para las relaciones humanas, para la amistad y para la autentica vida comunitaria. El engaño produce mucho mas daño, que las dificultades que acompañaban a la honestidad.
7. Lealtad: La lealtad es la verdadera unión con la familia, religión, amigos, profesores y grupos con los que hemos decidido identificarnos. Siempre intentaremos que la lealtad sea mutua. La verdadera lealtad sobrevive a los contratiempos, resiste a la tentación y no se acobarda ante los ataques. La lealtad es diferente de la amistad, aunque algunas veces van de la mano. Las lealtades conflictivas, pueden imponer decisiones desagradables, pero analizándolas inteligentemente, se pueden poner en sus justos términos, pues no siempre las lealtades son antagónicas.
8. Perseverancia: La perseverancia es crucial para el éxito, si está unida a la inteligencia práctica. Ha sido siempre un ingrediente esencial apra el progreso humano. La asiduidad y la persistencia son irrestistibles, para aguantar la opurtunidad. Perserverancia es: Resistir, tenacidad, constancia, tesón, insistir, etc. Lo contrario es el abandono, los titubeos y la falta de determinación.
9. Responsabilidad: Significa tener la capacidad, madurez y responsabilidad de responder de nuestros actos. Las personas maduras, son las que se hacen cargo de si mismas y de sus conductas. Lo contrario son las excusas, la falta de compromiso y eludir las obligaciones. Es necesario la práctica y el ejemplo, para cultivar la responsabilidad de forma clara, coherente y acorde con las aptitudes de los hijos. No debemos avergonzarnos, cuando nos invitan a participar en actos de manifiesta responsabilidad.
10. Trabajo: El trabajo es el esfuerzo aplicado, en aquello a lo cual nos dedicamos para lograr algo. No es la tarea con la cual nos ganamos la vida, si no aquello que hacemos con nuestra vida. Lo opuesto al trabajo, no es el ocio ni la diversión, es la pereza, el hecho de no invertir en nuestras aptitudes. Las tareas escolares, las que hacen en el hogar y las realizadas en equipo, son trabajos no remunerados, se hacen porque son necesarios. La antitesis del trabajo bien hecho, es el “yavalismo” que proviene de la tan difundida frase de “ya vale”
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