Diario Femenino: (Hace la entrevista) ¿En qué consiste básicamente la terapia de la risa?
Mari Cruz: Es una técnica a través de la cual pretendemos conseguir que la gente diferencie la risa abierta de la cerrada, las risas del humor de las risas de los técnicos. Detrás de cada risa hay mucha información; información de cómo está esa persona, de entusiasmo, de alegría, de amargura, de disposición, de voluntad, de salud... Y eso no tiene nada que ver con el humor. Lo que pretenden los humoristas es que la gente se ría pero sin más y, sin embargo, los profesionales de la risa hacemos que la gente aprenda a reírse, respire mejor, inhale mejor y tenga más salud.
La risa está muy relacionada con la alegría y, en consecuencia, con el entusiasmo, la voluntad y la gratitud. Porque todo el mundo se queja de todo, queremos más... Sin embargo, la gente de la risa mejora lo que tiene. La risa es la mejor medicina que existe porque te hace ser una persona que hace fáciles las cosas, que puede mejorarlas, sentirte muy útil y colaborar. La gente que cuidamos la risa y la alegría somos como un regalo para las personas que trabajan duro en las empresas, escuelas u hospitales. A los profesionales de la risa cada vez nos llaman más porque cuantos más conflictos o desesperación hay, más se echa mano de la risa. Estamos trabajando un montón...
¿Qué se hace en una sesión de Risoterapia?, ¿qué tipo de prácticas se llevan a cabo?
Mari Cruz: Es muy importante colocar bien la columna vertebral, por eso, la Risoterapia no tiene que ver con el humor. También incidimos en la respiración de la persona y, sobre todo, cultivamos mucho el optimismo de cada pensamiento. El 95% de un día completo lo dedicamos a pensamientos pesimistas, miles de pensamientos destructivos que, además, son incontrolados, ni siquiera te das cuenta de que los tienes. El 5% restante es para los pensamientos optimistas. Entonces, entrenamos a la persona para que tenga cuidado con esos pensamientos negativos. Para los que cultivamos la risa y la alegría los pensamientos son más importantes que los hechos, porque en el pensamiento es donde generas el éxito de las cosas. Lo que haces es la consecuencia de lo que piensas. Por ejemplo, a la hora de bajar unas escaleras, puedes pensar 'ay, qué escalera más estrecha', '¡ay, que me voy a caer!' 'quién me manda ponerme estos tacones'. En cinco segundos, puedes tener cinco pensamientos negativos. O puedes cambiar de actitud, 'ay, qué bien, voy más rápido por las escaleras', 'qué gusto, me lleva a otro sitio', 'qué buen invento la escalera'... Si piensas así, y mientras bajas las escaleras te relajas, te conectas con lo mejor de ti hasta que llegues donde tienes que llegar.
¿Es preferible realizar esta técnica en grupo o de forma individual?
Mari Cruz: Es una técnica que se hace en grupo pero, sobre todo, es individual porque en grupo la pones en práctica, pero el trabajo está en ti.
¿Cuál es el perfil de la persona que acude a una presentación de Risoterapia?
Mari Cruz: Son personas que acuden con inquietud y curiosidad. El que va de que lo sabe todo es aburrido y no agradece nada. La curiosidad es muy importante para disfrutar más de una presentación de Risoterapia.
¿Se puede practicar en casa la terapia de la risa?
Mari Cruz: La Risoterapia es una técnica que se necesita practicar. En casa lo que hace falta es la frecuencia. Yo te enseño la técnica, la filosofía, dónde puedes ir trabajando, pero después la constancia y la frecuencia están en ti. La persona que se entrena a reírse, ¡no hay quien la pare! Fíjate, venimos de una cultura donde la risa está prohibida, porque no interesa. Si la gente se ríe, no los dominas. La risa te hace más feliz, te hace tomarte la vida de otra manera, solucionar conflictos. Eso es muy bueno porque cualquier conflicto que surge, se soluciona más rápido. Eso lo vas entrenando en casa, pero para ese proceso necesitas haber pasado por unas cuantas horas de ensayo, para que te acostumbres a ser así y no dejarte llevar por los enfados o el mal humor.
¿Cuántas clases son necesarias para empezar a ver resultados?
Mari Cruz: Nosotros hacemos talleres y cursos de formación de 2 ó 3 horas. Hay cursos desde 2 horas hasta las 100. Interesa meterle horas al ensayo para que cuando estés en casa puedas practicar. Te puedes reír con la 'ja', porque libera los miedos, las presiones y la indecisión. La 'je' te libera los enfados. La 'ji' es adelgazante, masajea el corazón, drena y te deja el cuerpo muy activado interiormente. La 'jo' es súper digestiva, te deshincha frente a las digestiones pesadas. La 'ju' te relaja más. Para llegar a eso necesitas un proceso de ensayo de varias sesiones, un mínimo de tres horas a la semana. La gente va a la Risoterapia dos o tres días por semana, o se hace un intensivo de fin de semana. Así, cogen la costumbre y la frecuencia, que es lo que interesa.
¿Qué es lo que convierte a la risa en la mejor medicina?
Mari Cruz: La risa te drena la sangre y el cuerpo, potencia el corazón, abre los pulmones, fortalece los huesos, da paz, duermes mejor, tienes más paciencia, eres más agradecido y mejoras lo que tienes, no te quejas de lo que tienes.
¿Qué diferencias sueles encontrar en los 'alumnos' antes de entrar a una presentación de Risoterapia y cuando salen?
Mari Cruz: Esa es nuestra fuerza, que en dos horas puede cambiar totalmente la vida de una persona. Las personas tenemos pensamientos que no controlamos, no los cuidamos, no los analizamos, no los educamos, ni los tenemos en cuenta. Cuando uno se da cuenta de que hay poca gente que cultiva la risa y la alegría, de que todo el mundo se queja de todo, de que una queja es complicarte la vida, todo cambia. Procuramos trabajar primero individualmente y luego en grupo y el resultado en la persona es notable ya que la risa es lo que tiene más impacto en la salud y en el cambio inmediato de la persona. Hay muchas formas de vivir la vida, puedes vivirla ausente, enfadado, quejándote de todo, o vivirla diciendo '¡guau, qué bonita es la vida, cuántas cosas tengo!'
Mari Cruz: La belleza más hermosa es ver a la persona con luz en la cara y no todas las sonrisas que enseñan los dientes son auténticas. La sonrisa real nace del corazón, se ve con luz, cariñosa, agradable... Esas personas te dan vida. Se ve muy claro cuando una sonrisa es hueca y otra llena de luz. Ahora la gente se queja mucho de que las modelos de las pasarelas son muy hermosas, pero tienen un punto de ausencia y profunda amargura, que se ve más allá de su belleza. Podrían cambiar eso por ser más misteriosas y energéticas. Serían mucho más bonitas y más comunicativas. Deberían trabajar más el tema de la risa. Porque tienen belleza pero les falta esplendor.
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