Calzado para mejorar la postura - Doctor Sonrisal

Las malas posturas que se suelen adoptar al caminar o permanecer de pie pueden causar con los años molestias musculares y flacidez. Pero con pequeños cambios en la colocación de la pelvis y la espalda se pueden aliviar muchas de esas molestias y la figura se estiliza. Hacerlo en el día a día no es fácil aunque se sea consciente de ello, si bien un calzado bien diseñado puede ayudar.
Esta es la teoría en la que se basa el diseño de un nuevo calzado fisiológico que, provocando un ligero desequilibrio, obliga al cuerpo a bascular la pelvis hacia delante y a erguir la espalda para mantenerse de pie. Aparte de proporcionar comodidad, usar este calzado refuerza y tonifica la musculatura de piernas, abdomen, espalda y glúteos, como si se siguiera una tabla completa de ejercicios. Además reduce el impacto que reciben las articulaciones y la espalda cuando se camina o se permanece de pie largo rato.

Caminar entre los arrozales
El origen de este calzado, cuya patente posee en exclusiva la marca MBT, se remonta a principios de 1990, cuando Karl Müller, un ingeniero biomecánico suizo, observó en un viaje a Corea que su dolor de espalda disminuía cuando caminaba descalzo entre los arrozales. Müller relacionó este hecho con la forma de andar descalzos de los masai, la tribu seminómada del este de África distinguida por su excelente postura, por sus cualidades atléticas y porque la mayoría de sus miembros desconoce los problemas de espalda y de articulaciones.

Una cuestión de equilibrio
El hecho de caminar descalzos por los arrozales, playas o superficies blandas e irregulares provoca cierta inestabilidad que obliga a equilibrar y alinear el cuerpo, algo que no sucede cuando se camina con zapatos convencionales por las superficies duras y planas de la ciudad. Al caminar erguido y en equilibrio, se ejercitan los músculos que soportan el cuerpo, se fortalece la espalda y el peso no se carga sobre las articulaciones. Corregir la postura ayuda además a mejorar la circulación sanguínea.
Partiendo de este concepto, cuando tras su viaje por Corea regresó a Suiza, Karl Müller comenzó a desarrollar la tecnología de un calzado capaz de procurar la inestabilidad natural que obliga al cuerpo a enderezarse. El resultado fueron estos zapatos, que actúan al caminar y mientras se permanece de pie, y que en la actualidad se venden en establecimientos especializados.

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