Las conductas “S” y "R"
Las conductas "S": Serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, promueven la secreción de Serotonina, un neurotransmisor que se encuentra en varias regiones del sistema nervioso central y que produce, en niveles elevados, una sensación de placer y bienestar en nuestro cuerpo. En general, ayuda a controlar las reacciones adversas producto del estrés excesivo, por eso se conoce como el neurotransmisor de la felicidad. Por otro lado, los niveles bajos en el organismo se asocian a trastornos depresivos, de ansiedad y agresividad.
Las conductas “R”: Resentimiento, rabia, rencor, reproche, resistencias, represión, facilitan la secreción de cortisol, un esteroide que produce el organismo en las glándulas suprarrenales, cuya presencia prolongada en sangre es letal para las células arteriales, ya que aumenta el riesgo de enfermedades cardio-cerebro-vasculares y acelera el envejecimiento, ya que entre otras tantas maldades "agrede nuestro endotelio vascular".
Actitudes "A" y Actitudes "D"
las conductas “R” generan actitudes “D”: Depresión, desánimo, desesperación, desolación. Si aprendemos este simple alfabeto emocional de 4 letras: S.A.R.D. desde la infancia lograremos que la gente viva más tiempo y mejor, porque la “mala sangre” (mucho cortisol y poca serotonina) deteriora la salud, posibilita la enfermedad y aceleran el envejecimiento. El buen humor, en cambio, es clave para la longevidad saludable.”
Estas son algunas reflexiones del Dr. Hitzig:
Presta atención a tus pensamientos pues se harán palabras.
Presta atención a tus palabras pues se harán actitudes.
Presta atención a tus actitudes porque se harán conductas.
Presta atención a tus conductas porque se harán carácter.
Presta atención a tu carácter porque se hará biología.
Presta atención a tus palabras pues se harán actitudes.
Presta atención a tus actitudes porque se harán conductas.
Presta atención a tus conductas porque se harán carácter.
Presta atención a tu carácter porque se hará biología.
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