Las limitaciones del Homo Sapiens - Doctor Sonrisal
“Nuestro pensamiento no es libre ni voluntario, debido al carácter invasivo y posesivo de la información subliminal que se apropia de la casi totalidad de nuestra mente. Podemos entender como información subliminal la que recabamos en un estado mental de sopor o vigilia carencial y la publicidad de toda índole”.
Efectivamente, el pensamiento está influido, sin que en general nos percatemos de ello, por el inconsciente; totalmente imposible de controlar. Y también por el subconsciente, que sí podemos aflorar ex post en determinadas circunstancias. Como igualmente influye la información subliminal a que se refiere Darío Salas, de una publicidad que busca penetrar lo más posible en los sujetos receptivos, para desencadenar sus deseos; procurando, desde luego, no exteriorizar los elementos adictivos.
Una cuestión interesante sobre esta primera meditación es si, en las condiciones expuestas, existe realmente el libre albedrío, como se planteaba el desgraciado príncipe Segismundo en La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca. Y de existir, en qué medida es ese albedrío meditación propia, y en cuánto está influido por juicios de valor y derivaciones de toda clase de ideologías colaterales, que actúan sobre cada uno a lo largo de su experiencia vital.
Extracto de reflexiones de Ramón Tamames, en la República.com
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