Hacer ejercicio es beneficioso para las
personas de todas las edades aunque resulta aún más saludable en los adultos
mayores, ya que aumenta su bienestar físico y emocional. Algunas de las actividades
más recomendables son la caminata y andar en bicicleta. Este tipo de ejercicios
incrementa la función cardiovascular, disminuyendo la frecuencia cardíaca basal
y la tensión arterial. La duración de estos ejercicios oscila entre los 20 y
los 60 minutos por sesión, siendo muy aconsejable realizarlos al menos 5 veces
por semana.
Otra
alternativa física recomendada a las personas que atraviesan la tercera edad es
la natación, calificada como la actividad más completa ya que suma los
beneficios principales de todos los deportes. Además de promover un gran
desarrollo aeróbico y la implicación de todos los grandes grupos musculares,
aporta seguridad y permite que lo realicen individuos que por distintas razones
no pueden practicar otras actividades.
El desarrollo regular de ejercicio físico en mayores de 65 años
conlleva numerosos efectos positivos sobre la diabetes, los niveles de
colesterol, la hipertensión, las enfermedades coronarias, la osteoporosis,
entre otras patologías asociadas a la vida sedentaria. De este modo, es
necesario tomar conciencia de la importancia de estar en movimiento para verse
y sentirse sano. Los consejos a seguir para optimizar los resultados consisten
en realizar un chequeo médico previo, aumentar el ritmo lentamente y tener
continuidad.
La actividad física en los ancianos refuerza su bienestar
corporal y mejora su calidad de vida, favoreciendo la socialización y
protegiéndolos de la soledad y la depresión. El deporte se transforma en un
verdadero alimento para su alma, en una manera de disfrutar plenamente esta
hermosa etapa de la vida.
http://www.accus.com.ar |
No hay comentarios:
Publicar un comentario